De Menorca a Hawaii

Vivo en una isla, que cada otoño, vive el síndrome de la isla.
Es inevitable compartir el sentimiento de los locales, cuando comienza a anochecer más temprano y se nota como las calles, se van quedando sin terrazas, una vez más... sin gente. Es el una vez más lo que agobia.
Pero aunque cueste establecerse, como en todo nuevo comienzo, decidí aprovecharme de la estacionalidad de la paradisíaca, fría y húmeda isla donde vivo para viajar por otras islas paradisíacas, cálidas y húmedas:
Recogí, desparramé y coloqué los trastos; llevé la gata a Málaga donde mis padres y acompañada por un surfero, crucé el Atlántico hasta la Gran Manzana para celebrar la llegada del 2008; atravesé los Estados de América en tren hasta la costa oeste para saludar a las estrellas del boulevard y llegué así al Pacífico, sobrevolándolo finalmente, para pisar la tierna tierra hawaiiana.
Todo a bajo coste con un par de noches durmiendo en ferrys, trenes, coches o aeropuertos.


Mi experiencia, puede ser tu experiencia.
Hoy escuché decir a un mexicano afincado en Madrid: éxito es conseguir lo que quieres... felicidad es querer lo que consigues.


Invertí tiempo en leer un poco antes de viajar, y fui enormemente recompensada, con la devolución con creces del tiempo al recorrer, cuatro islas del archipiélago en 2 meses.


Este blog es, solo, una declaración de amor al estilo de vida del surf y por supuesto, a Hawaii.


.Aloha mai no Aloha aku.
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Or another... I'm gonna find U, I'm gonna get ya!